sábado, 26 de noviembre de 2011

Primer vuelo

Noche en Barajas. Recorremos las entrañas del aeropuerto. Bajamos por interminables escaleras mecánicas hasta que vemos el techo de madera ondulado muy arriba. En el subsuelo, un tren futurista nos lleva hasta el módulo satélite. Parece que nos lleva hasta la misma base de operaciones del doctor No. Ya hemos facturado las maletas, que no volveremos a ver (espero) hasta Santiago. Sólo nos queda disfrutar.

Aprendemos una cosa mientras esperamos; no se pueden sacar fotos dentro de los aeropuertos, está prohibido. Y eso que aún no se ha realizado el cambio de gobierno. Lourdes y yo hablamos con el personal de embarque, nos han movido los asientos para acomodar a una familia. Vemos despegar desde la terminal el avión que va directo, nos parece mucho más grande que el nuestro. Luis teme no poder dormir. La cola es larga, vemos muchas maletas y muchas personas.

Por fin entramos. El avión es más grande de lo que parecía. Caro y Luis van hacia el fondo del avión. A Lourdes y a mí nos espera una sorpresa; nuestros asientos reubicados están ocupados, así que nos vuelven a mover a... ¡primera clase! Pasamos una noche estupenda, nos sirven cena y desayuno, y dormimos sobre asientos que se recuestan. Creo que nos podríamos acostumbrar a este estilo de viaje; por lo menos sacamos partido a lo que nos ha costado el vuelo. Las once horas se nos hacen cortísimas y casi nos sorprende haber cruzado ya el Atlántico.

Desde el aire, Lima nos ha parecido monocolor, rodeada por pequeñas elevaciones. No la conoceremos mejor, al menos no en este viaje. Nos quedamos en la zona internacional porque para salir hay que pagar un suplemento, y además no tenemos tanto tiempo entre vuelos como para aprovechar una visita rápida. Nos entretenemos paseando y hablando con otros viajeros. Estamos aquí desde las siete y el enlace hasta Santiago sale a las doce.

Esperamos, descansamos, y nos relajamos para disfrutar a tope los próximos días. Un buen comienzo.

1 comentario:

  1. BUEN VIAJE A TODOS!
    QUÉ ENVIDIA!
    NO DEJÉIS QUE CARO DUERMA DEMASIADO EN LOS VUELOS!
    ABRAZOS
    CRIS

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