jueves, 1 de diciembre de 2011

La naturaleza en Chile


Llevamos sólo dos días en contacto con la naturaleza chilena y son muchas las sensaciones que hemos tenido. Por ejemplo, al ir descubriendo cada nuevo árbol, un nuevo animalito, olores diferentes, paisajes sobrecogedores...todas estas sensación quedan perfectamente resumidas en este hermoso párrafo escrito por Pablo Neruda:
...Bajo los volcanes, junto a los ventisqueros, entre los grandes lagos, el fragante, el silencioso, el enmarañado bosque chileno...Se hunden los pies en el follaje muerto, crepitó una rama quebradiza, los gigantes raulíes levantan su encrespada estatura, un pájaro de la selva fría cruza, aletea, se detiene entre los sombríos ramajes. Y luego desde su escondite suena como un oboe...Me entra por las narices hasta el alma el aroma salvaje del laurel, el aroma oscuro del boldo...El ciprés de las guaitecas intercepta mi paso...Es un mundo vertical: una nación de pájaros, una muchedumbre de hojas...Tropiezo en una piedra, escarbo la cavidad descubierta, una inmensa araña de cabellera roja me mira con ojos fijos, inmóvil, grande como un cangrejo...Al pasar cruzo un bosque de helechos mucho más alto que mi persona, un tronco podrido, qué tesoro!...Hongos negros y azules le han dado orejas, rojas plantas parásitas lo han colmado de rubíes, otras plantas perezosas le han prestado sus barbas y brota, veloz, una culebra desde sus entrañas podridas, como una emanación, como que al tronco muerto se le escapara el alma...Más lejos cada árbol se separó de sus semejantes...Se yerguen sobre la alfombra de la selva secreta, y cada uno de los follajes, lineal, encrespado, ramoso, lanceolado, tiene un estilo diferente, como cortado por una tijera de movimientos infinitos...Vuela una mariposa pura como un limón, danzando entre el agua y la luz..En la altura, como gotas arteriales de la selva mágica se cimbran los copihues rojos...El copihue rojo es la flor de la sangre, el copihue blanco es la flor de la nieve...En un temblor de hojas atravesó el silencio la velocidad de un zorro, pero el silencio es la ley de estos follajes...Apenas el grito lejano de un animal confuso, la intersección penetrante de un pájaro escondido, el universo vegetal susurra apenas hasta que una tempestad ponga en acción toda la música terrestre.
Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta.

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